En septiembre de 2016, la directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri y la fundadora de Mamá Cultiva, Paulina Bobadilla, expusieron en  la Jornada de Presentación del Observatorio Español de Cannabis Medicinal, desarrollado en el Auditorium Caixaforum de Madrid, España. Presentaciones que dicha institución acaba de subir completas a su canal de youtube, las que pueden ver más abajo.

Con una presentación titulada “Chile y el uso terapéutico del cannabis, un camino colectivo y solidario”, Ana María Gazmuri explicó la realidad del cáñamo en Chile y sus registros en el país desde 1545. “Chile fue el tercer productor de fibra cáñamo a nivel mundial, considerado como el oro verde del país” indicó en la presentación, destacando que la tradición cañamera de Chile fue cercenada violentamente.   

También hizo un recorrido desde los inicios del trabajo de Fundación Daya y los avances que ha tenido el cannabis medicinal en el país, en donde las marchas por la legalización del cannabis logran convocar a más de 300.000 personas. “Soñamos con una sociedad más amable, más empática y más generosa, en que el sufrimiento de quien está al lado realmente nos importe”, señaló en la ocasión.

La directora de Fundación Daya fue categórica en señalar que el cannabis no es la panacea ni una planta mágica, pero que cuando un niño pasa de 80 convulsiones diarias a una, dos o ninguna, la vida de esa familia cambia radicalmente. “Los países de América tenemos que avanzaren paralelo en esta temática, poniendo la necesidad de los pacientes al centro porque realmente el dolor no puede esperar. Saber que la cannabis puede aliviar el sufrimiento y no hacer nada, para nosotros es el verdadero crimen«.

Por su parte Paulina Bobadilla, fundadora de Mamá Cultiva – organización nacida bajo el alero de Fundación Daya –  expuso la historia de este grupo de mamás que no encontraron respuesta en la medicina tradicional y que hoy cultivan para fabricar la medicina de sus hijos. “Buscamos cambiar paradigmas, promover y facilitar el uso adecuado del cannabis medicinal”, expresó Paulina.

Madre de Javiera, Paulina tuvo que enfrentar una esclerosis tuberosa diagnosticada cuando Javiera tenía ocho años. Una enfermedad invalidante que generó tumores en la piel, cerebro y riñones de su hija. “Estuvimos cinco años con tratamientos convencionales, Javiera llegó a tomar seis anticonvulsivos en sus dosis máximas y sin bajar sus crisis. Esto sólo empeoró su calidad de vida” indicó en la presentación.  Tras el consumo de cannabis medicinal, Javiera presentó notables mejoras a las semanas de su administración.

Paulina, además, mencionó la necesidad de realizar estudios clínicos y estandarización porque “no podemos seguir entre ensayo y error” aunque también está la necesidad de dar calidad de vida a los hijos e hijas en la inmediatez “Nuestro dolor es ahora y nuestros hijos están mal hoy, no mañana. Nuestro día a día no puede esperar los resultados de los estudios clínicos”.