La relación entre uso medicinal de cannabis y la tercera edad, es una marea que poco a poco se toma la agenda. En Chile, ese protagonismo lo está tomando cada vez con más fuerza la organización Tata Cultiva, confirmándolo con la realización de la “Convención Cannábica ‘Los Tatas Cultivan’”, el sábado 7 de septiembre.

La actividad buscaba instalar su impronta particular en un evento que reunió talleres, exposiciones, charlas y stands con productos, abriendo el tema cannábico a la comunidad de pacientes y usuarios de la tercera edad. Fundación Daya estuvo presente a través de la charla de Antonio Reiter, productor ejecutivo, quien expuso acerca de la historia del uso medicinal de la planta, así como el modelo de atención de la organización.

Además de esta charla, Daya también estuvo presente a través de Nicole Halcartegaray, bioquímica, en una charla sobre la evidencia científica que respalda el uso clínico del cannabis. Cerrando la presencia de Daya en la instancia, los médicos Diego Cruz y Patricio Silva compartieron su experiencia clínica en atención a pacientes con una amplia gama de patologías.

Además de Tata Cultiva y Fundación Daya, “Los Tatas Cultivan” contó con la presencia de organizaciones y entidades diversas, como Movimental, Revista Cáñamo, Agrofuturo y Nutrannabis, entre otras. Todas ellas dando cuenta del creciente interés por acercar los diversos usos del cannabis en las personas adultas mayores.

Junto a todas estas exposiciones, también hubo números artísticos que enriquecieron la jornada, con arte y música de muy buen nivel. Cabe destacar en ese sentido la actuación del grupo “Cantar Popular Familiar en Guitarra”, colectivo conformado por una familia, los Muñoz, quienes desde clásicos del canto latinoamericano, entregaron una impecable presentación, llena de virtuosismo y sentimiento.

El lugar elegido fue muy adecuado al espíritu del evento: la Sociedad de Artesanos La Unión, es un recinto cargado de historia social, donde las organizaciones del mundo civil dejan huella. Lo cual va en coincidencia con el modo en que el cannabis ha ido validándose socialmente en Chile y el mundo: de abajo hacia arriba. Es decir, si hablamos de la planta como medicina, su uso, está siendo impulsado por los propios pacientes, que poco a poco definen sus propios términos de tratamiento, y que en ese estado de determinación, llegan a las consultas médicas. Una conjunción entre la necesidad de alivio, la curiosidad y la sabiduría que dan los años, hace que, de manera creciente, el cannabis sea parte de la vida de una marea cada vez más grande.

Desde Fundación Daya saludamos y felicitamos a Tata Cultiva por este tipo de iniciativas, para las cuales estaremos, como siempre, disponibles para coordinarnos y apoyar activamente su realización. Desde Tata Cultiva se nos informa que ya se están proyectando otras actividades para inicio de 2020, así que quedamos a la espera de la cosecha virtuosa de unos Tatas inquietos y vitales.