Parte del trabajo de Fundación Daya implica sensibilizar a las autoridades e instituciones con la realidad del cannabis medicinal, desmitificando y derribando prejuicios. Así fue como Fundación Daya Arica creó una relación muy importante con el capitán del OS7 de Carabineros, Eugenio Olea.

Carol Cárcamo y Eduardo Rodríguez crearon la agrupación “Usuarios Medicinales de Cannabis de Arica en el año 2013, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las mascotas con el uso de cannabis medicinal. Esto debido al exitoso tratamiento que tuvo Nicky, su perro pionero en el uso de cannabis medicinal, que mejoró absolutamente su cotidianeidad disminuyendo sus crisis epilépticas gracias al cannabis.

En el año 2015, comenzaron a liderar el equipo de Fundación Daya Arica, ayudando a más de 350 pacientes. Además de la atención cotidiana, el trabajo muchas veces significó sensibilizar a las autoridades e instituciones con la realidad del cannabis medicinal, desmitificando y derribando prejuicios.

Ese mismo año, solicitaron una reunión con el OS7 de Carabineros, con la intensión de generar un vínculo y que la institución conociera la labor de Fundación Daya. La instancia consistió en una charla dada por el Capitán del OS7, Eugenio Olea a los casi 50 socios y pacientes de la Fundación que asistieron.

El trabajo de sensibilización a las autoridades es crucial para desmitificar sobre los alcances de la Ley 20.000, ya que su correcta interpretación sí permite el cultivo y consumo de cannabis para usos personales y medicinales, garantizando los derechos de los usuarios y pacientes.

“El capitán nos estaba explicando la ley 20.000 y cuando llegó a los artículos 4, 8 y 50, dejó fuera la parte que deja en claro que el consumo y cultivo medicinal y personal próximo en el tiempo está permitido. Cuando le hicimos la aclaración, estuvo muy interesado en aprender más y reconoció su error”, cuenta Carol.

El Capitán Olea quedó sorprendido con la información, entendiendo la gran diferencia entre los usuarios medicinales y el narcotráfico. “Después de esta actividad comenzamos una relación fructífera con el capitán, llegando a reunirnos en forma periódica en dependencias del OS7 para analizar y conversar sobre los últimos acontecimientos policiales y legislativos del uso de la cannabis en todas sus formas”, afirma Carol.

Para interiorizarse más, el capitán Olea asistió al primer Seminario organizado por Arica. En la oportunidad pudo ver las presentaciones de Ana María Gazmuri; la neuróloga Gisela Kuester, la coordinadora de investigación, Karina Vergara, entre otras.

Gracias a la información y la experiencia de los pacientes, se generó una relación muy bonita entre Daya y el capitán Olea. Desde ese momento apoyó completamente a los usuarios medicinales, ayudando a proteger sus cultivos.

En estos años, ha seguido participando de las actividades de Fundación Daya Arica. A finales del año pasado, asistió al tercer Seminario de la organización. En esa instancia, manifestó la importancia de comprender la realidad de los pacientes y de que la institución centre sus esfuerzos en perseguir a los narcotraficantes y no a usuarios medicinales.

Hoy el capitán Olea deja sus funciones en Arica y es trasladado a Antofagasta, donde ya se puso en contacto con Fundación Daya para continuar apoyando a los miles de usuarios que mejoran su vida con cannabis medicinal.