La falta de una política pública real en la educación sobre el consumo de substancias, la defensa ciudadana del derecho al autocultivo a través de multitudinarias manifestaciones, el proyecto de modificación de la Ley 20.000 —que actualmente está en la Comisión de Salud—, el uso medicinal de la misma y la llegada de fitofármacos importados a altos precios, la criminalización de los usuarios y el alto consumo en adolescentes en Chile llevaron al programa “Actualidad Central” de CNN Chile ha realizar el sábado recién pasado un debate sobre el uso y consumo del cannabis con un panel de diversas posiciones.

En la ocasión los invitados el panel estuvo integrado por Ana María Gazmuri, directora ejecutiva de Fundación Daya, Ibán de Rementería, experto en drogas, desarrollo alternativo y seguridad ciudadana, vicepresidente de la Red Chilena de Reducción Daños, Rodrigo Goycolea, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, magíster en drogodependencias por la Universidad de Barcelona y Max Möller, encargado de la Comisión de Comportamientos Adictivos del Colegio de Psicólogos, terapeuta en drogas y ludopatía, quienes abordaron las diversas aristas del tema.

Con respecto a los cambios legislativos, la directora ejecutiva de Fundación Daya explicó que la postura de la organización respecto a ese tema es “que la cannabis, como así otras substancias, está despenalizado su uso actualmente, al igual que el autoultivo cuando es un acto preparatorio para un acto lícito que es el consumo personal. Y particularmente cuando es para uso medicinal no tiene ningún tipo de sanción, ni siquiera es una falta. Pensamos que hay que caminar a una legalización, como una manera de regular definitivamente y quitarle por completo el control al narcotráfico, así como garantizar los derechos de los ciudadanos. Esa es la tendencia en el mundo frente al fracaso de las políticas prohibicionistas que han agudizado el problema y que han vulnerado y criminalizado el uso”.

“No hay drogas duras o blandas, serán duras o blandas según las cantidades que se consuman y cómo se consumen”, añadió el experto. De hecho la droga más tóxica es el alcohol y es la que más problemas sociales genera y no hay nada que mate más gente en el mundo con tabaco”, agregó.

Luego que Max Möller asegurara que “está demostrado que hay un vínculo entre el consumo de cannabis en adolescentes y que existan brotes de esquizofrenia en ellos”, Ana María Gazmuri enfrentó ese antiguo mito prohibicionista con estadísticas, señalando que “por supuesto que en sujetos que tienen una vulnerabilidad de base el consumo de alcohol, cannabis o cualquier otra substancia, incluidos medicamentos prescritos, incluso un trauma fuerte, pueden desencadenar ese tipo de eventos. Si observamos el aumento en el consumo de cannabis en el mundo desde los 70s hasta ahora y la línea de casos de esquizofrenia, la que se mantiene estable hace décadas, vemos que no existe una relación causal entre el consumo de cannabis y la esquizofrenia, ya que si hubiera una correlación directa ambas curvas irían en paralelo y la verdad eso no ocurre”.

Luego de debatir diversos aspectos relacionados al consumo de substancias, Ana María Gazmuri aclaró que “la preocupación que todos compartimos es cómo protegemos a niños y jóvenes del consumo de todo tipo de substancias, nadie está aquí planteando ni promoviendo lo contrario. Ni los que están por la prohibición, ni los que estamos por la regulación estamos a favor del consumo en esos grupos etáreos. Y también estamos de acuerdo con ojalá retrasar la edad de inicio de consumo lo más posible”.

Pueden ver el debate completo a continuación: