“AHORA REVIVÍ A LA ALEGRÍA DE ESTAR DESPIERTA CADA DÍA, EXPERIMENTAR GOZO, A SONREÍR SIN DOLOR”

Hace cinco años Lorna Aguirre fue diagnosticada con fibromialgia, una enfermedad que se caracteriza por producir mucho dolor muscular y fatiga. Probó todas las terapias y fármacos posibles, pero nada hizo efecto hasta que comenzó tratamiento con cannabis. A continuación, su testimonio.

Lorna Aguirre Diaz vive en Arica y fue diagnosticada con fibromialgia el año 2013. “Desde hace mucho tiempo empecé a sentir dolores, estos fueron aumentando hasta que fui diagnosticada por un reumatólogo”.

Sus síntomas durante mucho tiempo incluyeron rigidez matutina, impidiendo a Lorna moverse con naturalidad en su cotidiano, como subirse a un auto o ir al baño. “Además sufría de colon irritable, los dolores de intestino hacían que me desmayara. En las noches no podía dormir porque no soportaba el peso de las sábanas, pensaba que estaba enloqueciendo porque cuando me peinaba lloraba de dolor”, cuenta Lorna.

Por años utilizó diferentes tratamientos como Duloxetina, un fármaco paliativo para dormir. En casos extremos de dolor, le recetaron tramadol más paracetamol de 1 gramo, cada 8 horas. 

Viendo que el dolor no bajaba, Lorna siguió con la medicina alternativas, “entonces comencé otro peregrinaje, todas prometían mejora o sanar la fibromialgia. Pasé por estimulación magnética intracraneal, cámara hiperbárica, crioterapia, medicina ortomolecular, flores de bach, masajes, kinesiólogos, quiroprácticos, nutricionistas, etc.

“Esa era mi vida llena de dolor, dolores que te queman, hormigueos, puntadas, inflamación, incapacidad para moverme o caminar, dolores de cabeza que no te dejan pensar. Te duelen los músculos, tienes fatiga y malestar, problemas gastrointestinales”.

Sin embargo, a comienzos de este año Lorna comienza a ser paciente en Fundación Daya Arica, donde elevó solicitud para acceder a Cannabiol, fitofármaco que ha cambiado su vida.

“Solo comencé con 2 gotas la primera noche y pude dormir sin la ayuda del alprazolan, a la semana comencé con 3 gotas cada 8 horas, el resultado fue increíble, despierto con energía, duermo profundamente, amanezco y puedo levantarme sola, cosa que no hacia debido a los dolores apenas me levantaba y caminaba. Los dolores han disminuido en un 50%”, afirma.

Para Lorna el tratamiento ha sido muy exitoso. Cannabiol se llevó la rigidez matutina, los dolores diversos, la ansiedad, el insomnio y otros síntomas negativos de la fibromialgia. Además, ha significado el abandono del tramadol y paracetamol. “Estaba como muerta en vida, ya no hacía nada, el dolor me había quitado la capacidad de disfrutar de la vida. Por eso doy gracias a Fundación Daya y a usuarios Medicinales de Cannabis Arica, a Carol, Eduardo y a Nicky su mascota”, cuenta.